
José Montero Lacasa nació en el barrio de San Telmo, Buenos Aires, el 9 de mayo de 1893. Era descendiente por parte de madre del coronel Pedro Lacasa, que fuera secretario y ayudante del general Juan Lavalle y autor también de una biografía de este militar. Su padre se desempeñaba como administrador de varias estancias -una de ellas ubicada en la localidad de Bella Vista-, lugar donde Montero Lacasa pasaba sus temporadas de veraneo habituándose así a las tareas propias del campo como guiar las tropillas, enlazar, asistir a las yerras, etc.Tras recibirse de bachiller comenzó a colaborar con su padre en las tareas administrativas pero la muerte de éste en 1914 deja trunca su carrera rural. Regresó a la Capital para trabajar en el Banco Nación pero estaba visto que su destino no era ese. Un día, yendo para su empleo, vio publicado en la revista Caras y Caretas un dibujo suyo ilustrando unos versos del poeta Alfredo Bufano, dibujo hecho -junto con muchos otros- en el dorso de las hojas de la agenda donde anotaba las novedades del día en la estancia.De inmediato Montero Lacasa presentó su renuncia al banco –corría el año 1919- para dedicarse de pleno al arte colaborando en medios como La Revista Popular, La Prensa, Caras y Caretas e ilustrando libros. En 1920 y por más de tres décadas trabajó en la revista El Hogar y posteriormente en Mundo Argentino ilustró cuentos gauchescos de los mejores autores de la época, tarea que realizó durante 20 años.Tuvo también sus tiempos de bohemia, en el que muchas veces debió recurrir al socorrido café con leche junto con otros compañeros de tareas. En ese entonces, y cuando disponían de algunos pesos, se lo anunciaban a los otros presentándose al café con una corbata roja que era señal de bonanza.
Aunque autodidacta, no faltaron en su carrera distinciones como la obtenida en 1919 en el Salón de Arte Decorativo con una aguatinta titulada “Las Brujas”, o las dos medallas logradas en sendos salones anuales de la Asociación de Dibujantes de la Argentina. En 1954 aparecieron dos libros suyos: “Prototipos Bonaerenses” con 60 dibujos en gran formato y “Novela Gráfica” con textos de Evaristo González Arenas, conteniendo 300 dibujos.
Montero Lacasa falleció en 1957. En vida, el Concejo Deliberante de Morón lo homenajeó imponiendo su nombre a una calle del barrio residencial “La Tradición” en Villa Udaondo, distinción fundamentada en su talento como dibujante y en su obra de difusión de la tradición nacional.