Faruk

ilustrador/a

Biografía

Jorge Palacio Faruk (1926-2006), alias Coco, era de los que saben que en el sentido del humor está el equilibrio de todas las facultades del hombre. Según su autobiografía "desde primero inferior hasta que me recibí de bachiller, pasé por nueve colegios: del único que no me echaron fue del último".
Era “Coco” para sus amigos, y su papá fue Lino Palacio, el creador de Don Fulgencio, de Ramona, de Avivato, el de las tapas de Billiken.
De adolescente, por el el 43, Jorge, cantaba en el Golf Club de Mar del Plata con la típica de Ángel Danesi, el autor del tango “Mamita”, y cuando las leyes de la herencia terminaron por orientar su vocación, largó el canto, se fue derecho a los papeles, desempañó sus propios lentes y con “ojo de águila” le dio vida -entre otros personajes- a “Chicato” y lo revivió a “Cicuta”, que heredó de su padre. Es entonces que a partir de 1946 comenzó su trabajo como dibujante profesional en numerosas revistas y diarios de todo el país. Uno de los personajes que le dio fama en los años 50 fue el malvado "Cicuta", que competía en popularidad con Bómbolo, Pochita Morfoni, El Doctor Merengue, Ramona y otros de diferentes autores. Desde 1986 hasta 1997 integró la Junta Directiva de Argentores, donde durante seis años fue teso- rero. Recopiló en cuatro volúmenes las mejores tiras de su personaje "Cicuta", ilustró libros -entre ellos "El Evangelio en lunfardo", de Roberto Peregrino Salcedo- y publicó los ensayos "Crónica del humor político en la Argentina" y "El humor en el tango". A su vez, era colabora- dor del sitio "Todo tango", donde escribió numerosas biografías.
Su sentido del humor siempre parte de lo cotidiano y argento, por ellos usaba el vocabu- lario linfardo. El suyo fue un humorismo puro, alejado de ironías y sarcasmos.
Después llegó el tiempo en que Coco, sin dejar de ser Jorge Palacio, decidió buscar seudóni- mo. Eso fue cuando se entregó al juego de encender la radio decidido a adoptar, y para siem- pre, el primer nombre que escuchara. Ocurrió el día que anunciaron la destitución del rey Faruk de Egipto. Uno de los reyes más extravagantes que conoció el siglo XX. Jorge Palacio, fue vicepresidente de la Academia Nacional del Tango; miembro de número de la Academia Porteña del Lunfardo e integrante del directorio de Argentores.
Según sus amigos: era introvertido, sin llegar a ser esquivo; circunspecto, sin dejar de ser cordial; tranquilino y jocoserio; su talento no sólo le permitía dibujar sino también destacar- se como escritor, periodista, libretista, tangólogo, comediógrafo, memorioso de todo lo que tenga que ver con lo popular y gran conversador.
Con su lápiz y su particular estilo supo reflejar también los acontecimientos políticos más destacados de toda una época, realizando así una crónica mucho más duradera y elocuente que los relatos escritos. Eso le valió que en 1961 se lo considerara el mejor dibujante de humor político en la Argentina.
Según sus amigos:
Señas particulares de Faruk: bonhomía y generosidad.
Era la antítesis del engrupido.