Bonomi, José

ilustrador/a

Biografía

José Bonomi nació en Cosenza, Italia, en 1903, pero a los tres años, sus padres emigraron y se radicaron en Buenos Aires. Con el tiempo, se hizo ciudadano argentino. Fue pintor, escenógrafo, grabador, dibujante y docente. La influencia italiana se hizo sentir en su formación: comenzó sus estudios de pintura con el profesor florentino Francesco Parisi y los continuó en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, donde más tarde impartió clases de pintura y grabado.
En 1921, a sus 18 años, Bonomi empezó a colaborar con la revista Jockey Club y más tarde con Plus Ultra. En 1924, ilustró La Venus Calchaquí, de Bernardo González Arrili, y en 1926, pasó a trabajar con la editorial Gleizer donde, entre otras portadas, hizo la de Lunario Sentimental (segunda edición), de Leopoldo Lugones. Trabajó con las revistas Caras y Caretas, Plus Ultra, Martín Fierro y El Hogar; y con otras editoriales tan disímiles como “Tor” y la “Revista Sur”. Su estilo de esa época era notablemente distinto al geométrico que desplegó en El Séptimo Círculo. Estaba más bien emparentado con Aubrey Beardsley, con ciertas variantes locales y tardías del art nouveau (Alejandro Sirio), pero también con la transición al art déco. Bonomi adoptaba con seguridad el estilo que mejor convenía a los textos que debía ilustrar y que leía con mucha atención.
Viajó por primera vez a Europa en 1927. Recorrió España, Francia e Italia. En Madrid, asistió a las tertulias literarias del Café Pombo y de la Granja del Henar, en las que brillaban los dos Ramones, del Valle Inclán y Gómez de la Serna. Ortega y Gasset lo invitó a realizar su primera muestra individual en los salones de la Revista de Occidente, que tuvo muy buenas críticas. En Francia frecuentó al llamado grupo argentino de París.
En 1925 ganó el primer premio en el Salón de Pintura y Grabado; y ese año entró al diario La Prensa, para ilustrar el suplemento cultural. Trabajó allí durante 30 años hasta llegar a ser nombrado Director Artístico. Ese mismo año alquiló un taller, que compartió con el escultor español Pepe Lorda. Estaba en una vieja casa en la avenida Belgrano al 500, al lado de los estudios de los pintores Emilio Centurión y Jorge Larco y de los escritores Leopoldo Marechal e Ilka Krupkin. De esa vecindad, nacieron los vínculos que Bonomi estableció con otras figuras de aquel período: Emilio Pettoruti, Xul Solar (que le hizo una carta astral), Raúl y Enrique González Tuñón, Nalé Roxlo, Norah Lange y César Tiempo. En 1932, ilustró la portada de “Espantapájaros (al alcance de todos)”, de Oliverio Girondo. El poeta hizo desfilar ese año un muñeco de cartapesta, de casi 3 metros de altura, que recreaba el personaje de la tapa de Bonomi. Lo hizo pasear por las calles de Buenos Aires en una carroza fúnebre para promover su libro.
Bonomi formó parte del primer grupo de plásticos argentinos que se desempeñaron como escenógrafos. En 1936, hizo la escenografía de La discreta enamorada , de Lope de Vega, dirigida por Antonio Cunill Cabanellas en el Teatro Cervantes. Un año después, la de Cyrano de Bergerac, de Rostand, y en 1957, la de Los mellizos, de Plauto, entre otras.
Falleció en el año 1992.

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