La revista Plus Ultra fue un suplemento mensual de la revista semanal Caras y Caretas. Fundada en 1916 por Manuel Mayol Rubio, dibujante y pintor español que contribuyó también con muchas de las ilustraciones para la publicación a lo largo de los años.
Este suplemento se distribuyó entre 1916 y 1930, considerado entre las mejores revistas del mundo por la calidad de su material literario, artístico y gráfico y que apuntaba principalmente a las clases más altas. Como cuenta David Viñas en un artículo para el suplemento Radar de Página 12:
Aquella lectura semanal en Flores o en Caballito (por Caras y Caretas) se había convertido en una necesidad, leer mensualmente una revista satinada con nombre en latín (por Plus Ultra) se trocaba en privilegio del Barrio Norte.
En esta nota nos enfocamos en mostrar los trabajos de los principales ilustradores que colaboraron con la revista durante sus dos primeros años de existencia (1916 y 1917), haciendo una breve reseñas de sus biografías.

Tapa del número 1 de Plus Ultra (arriba a la izquierda) con un óleo de Mayol, tapa del número 3 (arriba a la derecha) con un dibujo de Málaga Grenet, tapa del número 10 (abajo a la izquierda) con una ilustración de Álvarez y la tapa del número 15 (abajo a la derecha) con un gouache de Alonso.
La revista le daba gran importancia a lo artístico y lo gráfico, tal es así que en una de sus ediciones publicó una doble página dedicada a sus colaboradores ilustradores, donde ellos mismos tuvieron que auto-caricaturizarse.

Auto-caricaturas realizadas por los principales colaboradores ilustradores de Plus Ultra hacia el año 1917
Muchos de ellos también hacían ilustraciones para Caras y Caretas e incluso para otras publicaciones de la época, como la revista Gladiador.
Nicanor Balbino Álvarez Díaz (alias Alejandro Sirio)
(Oviedo, 25 de octubre de 1890 – Buenos Aires, 6 de mayo de 1953)
Estudió contabilidad en la capital asturiana, a la vez que se interesaba por la literatura, publicando en la revista Luz y Vida una serie de cuentos y ensayos firmados ya con el seudónimo que le haría famoso. Acerca de la fecha de llegada a Buenos Aires, los historiadores difieren en su concreción, algunos sostienen que arribó en 1910 (coincidiendo con el Centenario) y otros consideran que estuvo en la ciudad desde 1908. La primera etapa de Sirio en la capital argentina estuvo marcada por su dedicación a actividades comerciales. En torno a la fecha del Centenario Alejandro Sirio realiza el que ha sido considerado su primer trabajo como dibujante: el cartel para la inauguración de un cinematógrafo en el barrio de Belgrano. A partir de entonces, el asturiano contacta con José María Ramos Mejía, director del periódico El Sarmiento, y con Manuel Mayol que le introducen de forma definitiva en la redacción de la revista ilustrada Caras y Caretas, puesto en el que permanecerá por espacio de catorce años, consagrándose en aquellas páginas como uno de los ilustradores más importantes de la ciudad. Los años transcurridos en Caras y Caretas fueron para Sirio una verdadera escuela artística -Sirio era autodidacta- puesto que no se formó en ninguna escuela de Bellas Artes ni de dibujo en España ni en América. A partir de 1916 comenzó la publicación del suplemento Plus Ultra, de la misma empresa editorial que Caras y Caretas, realizando una vasta obra como ilustrador. En 1924 se hizo cargo de puesto que, como dibujante fijo, dejara el artista español José María Cao, cargo éste en el que permaneció hasta su muerte en 1953.
Fuente: Ana María Fernández García. Arte y emigración: la pintura española en Buenos Aires, 1880-1930. Servicio de Publicaciones, Universidad de Oviedo, España, 1995.
Juan Carlos Huergo
(1889-1962)
Descendientes de tres generaciones de argentinos, nació sin embargo en París, llegando a la Argentina a la edad de un año. Comenzó trabajando en Caras y Caretas, para colaborar luego en casi todas las revistas y diarios de la época. Como dibujante se dedicó especialmente a retratar escenas costumbristas y gauchescas, siendo el ilustrador de obras literarias, como por ejemplo El Matadero de Esteban Echeverría. Entre sus dibujos inolvidables figuran decenas de avisos a todo color de «Los cigarrillos 43” que forman
parte de una de las campañas de mayor valor artístico dentro de las realizadas en la industria del cigarrillo. Los avisos de cigarrillos se caracterizan por la presencia de niños todos ellos fumando y acompañados por animales, principalmente perros.
Además entre sus trabajos llevó a cabo el personaje Juan Bonete, para las tapas de la revista Gran Bonete e ilustró almanaques para la marca de cigarrillos AVANTI del año 1949, en el que aparecen acuarelas y tintas en blanco y negro acompañando las estrofas del Fausto Criollo, un poema humorístico escrito por el poeta argentino Estanislao del Campo.
Fuente: Alejandro Butera. Pioneros del Tabaco, los fabricantes de cigarrillos en la Argentina, 1880-1920.
Todas estas ilustraciones son publicidades de los «Cigarrillos 43» ilustradas por Huergo y publicadas (a página completa) en el suplemento Plus Ultra entre 1916 y 1917.
Manuel Mayol Rubio
(Jerez de la Frontera, España, 9 de abril de 1865 – Cádiz, España, 30 de marzo de 1929).
Manuel Mayol fue un dibujante y pintor español, conocido como Heráclito o por su apellido Mayol. En 1888 se radicó en Buenos Aires, donde colaboró en el semanario satírico Don Quijote utilizando el seudónimo de «Heráclito». Fue cofundador y dibujante principal de Caras y Caretas y Fray Mocho. En 1916 fundó Plus Ultra. Regresó a Cádiz en plena madurez y realizó retratos femeninos y paisajes coloristas, de estilo muy personal.
Fuente: Wikipedia, Manuel Mayol Rubio.
Juan Carlos Alonso
(El Ferrol, 6 de julio de 1886 – Buenos Aires, 15 de febrero de 1945)
Llegó a Buenos Aires en 1899, con apenas trece años, sin formación artística de ningún tipo. Enseguida se vinculó a los ambientes editoriales y artísticos debido tanto a su ingenio y buen hacer como a la ayuda prestada por la saga de ilustradores españoles que durante esos años estaban monopolizando este género en Buenos Aires. Alonso se formó en Buenos Aires, en contacto con Sojo, Fortuny y Villalobos, logrando como aquellos los más altos galardones y encargos. Vinculado desde su llegada a Caras y Caretas y después a Plus Ultra, logró alcanzar a lo largo de su vida diversos cargos directivos en ambas revistas. Sus ilustraciones evidencian un dibujante directo, de trazo firme y seguro, con composiciones en las que domina el claroscuro expresivo y las composiciones de cadencias rítmicas. Cultivó también la pintura de caballete y trabajo en un estilo costumbrista especializado en tipos humanos, como el indiano, el árabe o el mogol, junto con retratos de meritoria factura y escenas de la vida popular. Fue además Juan Carlos Alonso una personalidad inquieta que viajó con sus lienzos a diversos países como España, Francia e Italia, consiguiendo en Madrid la Gran Cruz de Caballero de la Orden de Alfonso XII.
Fuente: Ana María Fernández García. Arte y emigración: la pintura española en Buenos Aires, 1880-1930. Servicio de Publicaciones, Universidad de Oviedo, España, 1995.
Eduardo Álvarez
(Buenos Aires, 16 de febrero de 1892 – Buenos Aires, 27 de enero de 1967)
Pintor, dibujante, caricaturista, afichista e ilustrador. Cursó estudios en la Academia Nacional de Bellas Artes. Ingresó a la sección de dibujo de la revista Caras y Caretas en 1906, ocupando progresivamente los cargos de archivista, retocador, diagramador, letrista, y Director Artístico, cargo que también ejerció en la revista Plus Ultra. Fue caricaturista en los periódicos Argentina Libre, Crítica, El Sol y La Razón de Buenos Aires; El Día de La Plata y La Razón de Montevideo. Fue dibujante de temas científicos del Instituto de Medicina Experimental. La vinculación con el hombre que le dio su nombre al Museo de la Caricatura, Severo Vaccaro, con la mítica revista Caras y Caretas, en la que había sido encargado de ventas, lo que hoy se conoce como distribuidor, determinaron que el local de la Avenida de Mayo de Buenos Aires, que funcionaba como agencia de lotería, turismo, casa de cambios y publicidad, contara en un determinado momento con dibujos originales de tradicionales humoristas argentinos, con los que se cubrieron sus vetustas paredes. Museo del Dibujo. ABC de las Artes Visuales en Argentina, Osvaldo Svanascini, Artotal, Buenos Aires 2008.
Fuente: Museo del Dibujo. ABC de las Artes Visuales en Argentina, Osvaldo Svanascini, Artotal, Buenos Aires 2008. Publicado en la página Web Arte de la Argentina, Eduardo Álvarez.
Gregorio López Naguil
(Buenos Aires, 15 de marzo de 1894 – Buenos Aires, 13 de diciembre de 1953)
Inició sus estudios en Buenos Aires siendo discípulo de Ernesto de la Cárcova. Muy joven se trasladó a Europa para continuar sus estudios artísticos con maestros de diversas orientaciones. En Barcelona fue alumno de Francisco A. de Galli y en París lo fue de Desirée Lucas y Anglada-Camarasa. A los veinte años exhibió en el Salon d’Automne de París. Anglada-Camarasa marcó una importante influencia en su obra, incluso permaneció algunos años en Mallorca junto a su maestro. Anualmente envió sus obras a los Salones Nacionales. En 1918 obtuvo en Segundo Premio Nacional con la obra “Laca china” y en 1919 el Primer Premio con “La mantilla negra”, también llamada “El chal negro”. Ambas, siguiendo las pautas estéticas del orientalismo. Se instaló de nuevo en Argentina en 1922. Su producción pictórica fue incesante según lo demostró con sus envíos frecuentes a salones oficiales, nacionales y extranjeros y las muestras realizadas en las galerías de Amigos del Arte. Su labor no se limitó a la pintura de caballete sino que abordó otras disciplinas afines como la decoración mural, la escenografía teatral y la cinematográfica, la ilustración de obras literarias de mérito y la ilustración en publicaciones periódicas. Fue profesor de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidano Pueyrredón desde 1928 hasta 1935. Ocupó el cargo de Director-escenógrafo del Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires de 1936 a 1950 y en 1950 lo fue del Teatro Colón. En 1950 obtuvo el Primer Premio de pintura del Salón Nacional.
Fuente: Esther Espinar Castañer. Greogorio López Naguil y la crítica artística orientalista en Buenos Aires. Universitat de les Illes Balears, España. La tesis original puede ser descargada de la página de DialNet de la Universidad de La Rioja, España.
Emilio Centurión
(Buenos Aires, 14 de julio de 1894 – Buenos Aires, 26 de diciembre de 1970)
Nació en Buenos Aires en 1894. Tuvo la guía inicial del profesor Moretti pero fue un autodidacta. En 1915 obtuvo un premio estímulo en el Salón Nacional del que siguió participando activamente. Pintor de retratos, desnudos y algunos paisajes resistió la moda del plein air resolviendo en su estudio los efectos de la luz y el alma de sus personajes y convirtiéndose en uno de los importantes maestros del arte figurativo de la Argentina del siglo XX. Se perfeccionó en Europa donde expuso en las bienales de Milán y de Venecia y fue docente de la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano. Entre sus principales obras deben citarse los retratos de Borla y di Dieco, Misia Margarita, Colegiala y la Venus criolla, tal vez la más representativa de su pintura, por la que mereció el Primer Premio del Salón Nacional en 1935.
Fuente: Página Web Arte de la Argentina, Emilio Centurión.
Contribuyeron en el armado de esta publicación: Andrea Tanoni, Carla Velares y Gastón Martino. Ilustración Roldán, FADU, UBA.
Fotografías: todas las imágenes incluidas en esta publicación son fotografías tomadas de las ediciones de 1916 y 1917 de la revista Plus Ultra, obtenidas de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, sección de «Publicaciones Periódicas Antiguas».