Datos de la publicación:
- Título: Flores y espigas.
- Ilustradores: Hebe Laurio – Guillermo Cistari.
- Escritora: Leonor María Lorda Perellón.
- Edición: 6ta edición.
- Lugar y editorial: Buenos Aires; Luis Lasserre y Cia. S.A Editores.
- Año: 1964.
- Número de página, tamaño: [212] p., 19 x 13,5 cm.
- Serie y/o colección: Libro de lectura para tercer grado.
- Nota: Aprobado por el Consejo Nacional de Educación y el Ministerio de Educación de la Provincia de Bs. As. Es un libro de lectura, enseñanza de la lectura y de la lengua. Educación primaria.
Texto y fuentes:
Los libros de lectura en la Argentina y las principales características que definieron a este tipo de libro escolar fueron:
- Influencia del higienismo: se puede observar en el tipo de papel utilizado y en el tratamiento de los caracteres tipográficos. El color del papel blanco mate se relaciona con la economía de la fatiga de la vista. La particularidad, del positivismo en la Argentina, fue su orientación biológica y evolucionista antimecanicista.
- Graduación tipográfica según los grados de la enseñanza: la graduación en la tipografía está relacionada con la orientación metodológica que ingresaba a la Argentina a través de la articulación entre Pestalozzi y Spencer. Los caracteres más grandes facilitan la lectura de los más pequeños y su reducción corresponde con el nivel de aprendizaje adquirido. Suponemos también que la influencia de la medicina a través de médicos pedagogos como Ramos Mejía ha sido significativa, como la del Cuerpo Médico Escolar, en cuanto a la relación del tamaño de la letra con la reducción de la fatiga en la lectura.
- La imagen acompañando al texto: la renovación pedagógica venía de la mano de las ideas de Pestalozzi respecto al “método intuitivo” y las lecciones de cosas. El niño relacionaba la idea al objeto en el momento de aprendizaje por lo que en ausencia del objeto mismo las imágenes podían reemplazarlo. Es así que las palabras fueron acompañadas por imágenes en los libros de lectura.
- Encuadernación en tapa dura: este aspecto se relaciona con la ritualización de la “escena de lectura escolar” que se impuso a fines de siglo, la lectura oral expresiva. Para ello, el libro pequeño y de tapas duras permitía que el niño de pie al lado del pupitre o en el frente de la clase tomara el libro con la mano izquierda y con la derecha diese vueltas a las páginas.
A partir de 1941 mediante la aprobación de un Reglamento se sumo: Libro fundamentalmente “literario”: El Reglamento de 1941 estableció que los libros deberían tener contenido “literario” y eliminar los contenidos informativos.
Fuente:
http://hum.unne.edu.ar/investigacion/educa/web_relee/archivos/lec_man_esc.pdf
Alumna: Agustina Mindus.
Grupo Marcos Farina y Margarita Cubino.