Datos de la publicación:
Título: Humorbo. Los humores de Amengual
Ilustrador: Lorenzo Jaime Amengual (Marcos Juárez, Córdoba, 1939)
Lugar y editorial: Buenos Aires, Ediciones de la Flor
Año: 1976
Cantidad de páginas, tamaño: [48] p., 13,5×19,5cm
Edición: 1a ed.
Lorenzo Jaime Amengual (Marcos Juárez, Córdoba, 1939) es un artista gráfico, diseñador y humorista argentino.
Comenzó a estudiar artes a los 8 años de edad, en la Escuela Provincial de Bellas Artes de Villa María. En 1964 se recibió de arquitecto en la Universidad Nacional de Córdoba. Trabajó como dibujante y diseñador gráfico en la fábrica de automóviles Industrias Kaiser Argentina – IKA Argentina, y en Canal 10 (Córdoba) de la Universidad de Córdoba. Fue Director de arte en la agencia Cícero Publicidad. También fue Director de arte y dibujante de la revista Confirmado. Participó de varias revistas de humor, historieta y periodismo. Entre las más importantes está la revista de humor Mengano, de Buenos Aires. Publicó la tira de historieta publicitaria en Gente (revista): Mr Finch…
Esta publicación en particular se trata de «Humorbo: los humores de Amengual», Ediciones de la Flor, 1976. Es según las mismísimas palabras de su autor de un «libro formado por cuentos, canciones, historietas y dibujos hechos entre los años 1970 y 1974; se fueron acumulando solos, hasta hoy, día en que los miré a todos juntos y por creerlos coherentes, me animo a publicarlos».
Dentro del libro, Amengual hace uso del humor negro, la ironía y el sarcasmo. Sorpresivamente (por la época) se pueden encontrar varios chistes hacia la dictadura, los milicos, la anulada constitución de ese entonces. Además de las historietas y dibujos sueltos también pueden encontrarse varios cuentos.
[Bis] Dominguito
Lorenzo realizó una profunda investigación sobre los dibujantes que trabajaron en la Argentina a principios del siglo XX. Hacia 2006 Amengual publicó otro libro llamado “Alejandro Sirio, el ilustrador olvidado” que fue motivo de la exposición denominada “Las Artes de Alejandro Sirio”, realizada en 2007, en el museo de Bellas Artes de Buenos Aires Argentina.
En la búsqueda para cumplir con la consigna encontramos una hoja cortada del diario “La Nación” doblada dentro del libro llamado “La vida de Dominguito”; la publicación del libro data de la fecha (1944) y es de la Editorial Calomino.
La nota del diario La Nación (también de 1944) se titula “Domiguito; Un capítulo que falta en su biografía”, y habla acerca del reciente libro publicado. Alguien arranco en su momento dicha hoja de la extensa nota y la guardo dentro del libro protagonista, en este especial documento se pueden apreciar dos ilustraciones por un lado, vemos a Domingo Faustino Sarmiento de joven y su autor como bien indica la hoja es Alejandro Sirio.
Alejandro Nació en Asturias como Nicanor Alvarez Díaz, pero en 1910 llegó a Buenos Aires y cuando empezó a trabajar como dibujante para Caras y Caretas, dos años después, eligió el seudónimo Alejandro Sirio.
Entre 1910 y 1920 el periodismo gráfico argentino inicia su época de oro. Los grandes diarios publican también revistas. Entre las más destacadas está Caras y Caretas (1898-1939), propiedad de La Nación. Y precisamente a la editorial de los Mitre estará ligado el destino de Sirio por cuatro décadas.
Su obra se caracterizó con otro tipo de estilos de ilustraciones mucho más sintéticas. En esta oportunidad aparece con una obra muchísimo mas figurativa, donde hace una representación de un característico personaje de la historia argentina, Domingo Faustino. Podemos ver un dibujo monocromático, en este encuadre que hace el artista el personaje refleja cierto misterio, la técnica parece ser tinta.
Dentro de tan interesante hallazgo, dando vuelta la hoja de este diario la Nación de 1944, nos llevamos una sorpresa mayor al encontrar una nota de Angel Estrada (hijo) acerca de la “esfinge” con una ilustración del reconocido pintor y muralista argentino Antonio Berni, Nacido en Rosario hacia 1905, ésta ilustración también se despega del característico estilo de Berni, en este caso y comparándolo con sus obras mas reconocidas su ilustración monocromática se muestra como un bosquejo de tinta, o distintas manchas de tinta que conviven entre sí y forman la imponente Esfinge.
En esta obra apreciamos otro tipo de impronta dentro de lo que “Berni fue”, otra textura, otro trazo. La ilustración parece haber sido creada a tinta, por momentos parece haber sido trazada con alguna especie de marcador o pluma.